Durante
esta sesión y sabiendo que el final de curso andaba cerca tratamos el tema de
la evaluación, distinguiendo lo que es calificación (nota que se da) y
evaluación (algo que se sopesa). La evaluación según comentábamos en cierto
modo tiene que ver con lo justo, con la justicia, y cuando nos metemos en estos
aspectos resulta algo escabroso.
Encontramos
importante distinguir entre tipos de evaluación:
-
Cuantitativa: la más fácil en ejecución, ya que es numérica.
-
Cualitativa: su ejecución resulta más complicada, ya que se debe
contemplar en relación al resto de trabajos, las cualidades… y en relación al
resto de opositores.
Finalmente,
se opte por una u otra, siempre tienes que dar una nota cuantitativa. Pero es
esencial pensar bien en que lugar está el aprobado y en que punto el suspenso.
Es
importante hacer ambas a la hora de hacer una evaluación, así como marcar bien
los objetivos. En la sesión se comentaba además, que desde la figura del
profesor con experiencia, es básico argumentar esos objetivos, que estén
estudiados, pues en la práctica se pueden presentar revisiones de evaluación
que pongan en duda todo tu sistema de evaluación, es una forma de poder
atenerse a un guión marcado.
Además,
dentro de la evaluación, cuantos más enfoques haya mejor. Así como más personas
que la realicen y den su juicio, pues de esta manera será más justa.
También
desde la voz de la experiencia se apuntaba que en la evaluación cualitativa es
preciso ser delicado, porque sin saberlo puedo dañar el ego de la persona que
estoy evaluando. A la final estoy tratando con personas como yo, hay que ser
consciente de ello.